Aplicamos tratamientos según los protocolos vigentes para evitar la aparición de este tipo de enfermedad.
El tipo de actuaciones que se deben de llevar a cabo tanto para la prevención como para saber qué medidas correctoras se deben poner en marcha.
Se trata de una bacteria en forma de bacilo que es capaz de vivir en ambientes de temperatura entre 10 y 70 grados centígrados, aunque su multiplicación se da en temperaturas de 20 a 45 grados centígrados siendo óptimo entre 35 y 37º C. Con temperaturas menores a 20º C la bacteria está aletargada y a temperaturas mayores de 50º C no se multiplica. A 55º C muere en 5 horas, a 60º C en 32 minutos. A partir de 70º C está el rango de desinfección. Su crecimiento es mejor en condiciones aerobias, pero tolera ambientes casi anaerobios.
Legionella es considerada una bacteria ambiental ya que se halla ampliamente extendida en ambientes acuáticos naturales (ríos, lagos, aguas termales, etc.), encontrándose en ellos en pequeñas concentraciones (menos de 100 bacterias/litro), sin poder infectivo para las personas y sin riesgo para la salud, pudiendo sobrevivir en condiciones ambientales (pH, temperatura, y conductividad, etc.) muy diversas. Para que su concentración aumente, entrañando riesgos para las personas, debe pasar a colonizar desde los reservorios naturales anteriormente indicados, los sistemas de abastecimiento de las ciudades y a través de las redes de distribución de agua se incorpora a los sistemas hídricos construidos por el hombre, donde encuentra condiciones idóneas para su multiplicación.
A partir de estas instalaciones la Legionella puede infectar a las personas si el agua es pulverizada en forma de aerosoles, de manera que la bacteria pueda ser transportada por el aire en pequeñas gotas e inhaladas por las personas. Es decir la vía de transmisión de la Legionella es aérea y no se ha demostrado que exista riesgo alguno de enfermar al beber agua contaminada por Legionella.
La Legionella incluye dos formas clínicas de presentación:
- Un cuadro neumónico (acompañado de fiebre elevada, dolores musculares y de cabeza, y en ocasiones diarrea, vómitos, confusión y delirio) conocido como Enfermedad del Legionario, clínicamente indistinguible de otras neumonías atípicas.
- Un proceso febril agudo y autolimitado, de tipo gripal, de carácter leve, llamado Fiebre de Pontiac o legionelosis no neumónica.
Los tratamientos contra la Legionela, se ajustan al R.D. 865/2003, de 4 de julio, en el que se establecen las instalaciones susceptibles de controlarse para evitar la aparición de este tipo de enfermedad y el tipo de actuaciones que se deben de llevar a cabo tanto para la prevención como para saber qué medidas correctoras se deben poner en marcha ante un brote de legionella.