Las plagas urbanas representan un problema a nivel higiénico-sanitario importante. Pueden provocar importantes problemas por lo que su control se convierte en algo necesario y que debemos acometer de manera urgente.
Los problemas que pueden llegar a ocasionar son los siguientes;
- Daños económicos: estropean estructuras y objetos, contaminan alimentos, y en ocasiones comportan grandes pérdidas económicas.
- Daños para la salud: pueden ocasionar alergias y picaduras a las personas y animales domésticos. En ocasiones, las plagas son vectores directos de organismos causantes de enfermedades.
- Disminución de la calidad de vida: ya que pueden provocar estrés psicológico, vergüenza social, rechazo e incluso, en ocasiones, pérdidas económicas como consecuencia de una mala imagen social.
Lo primero que hay que hacer es una inspección del centro y un buen diagnóstico de situación previo para ver los principales focos de origen, especies detectadas, etc. A continuación ver qué medidas físicas hay que adoptar para corregir deficiencias, instaurar un protocolo de actuaciones acorde con el foco y el tipo de plaga y finalmente estudiar el tratamiento a adoptar siempre teniendo en cuenta el utilizar la menor cantidad de producto químico posible y sólo si es necesario. Hoy en día hay infinidad de productos que han demostrado una alta eficacia sin ser agresivos para el medio ambiente y sin que ocasionen problemas con el desarrollo de la normal actividad dentro del local.