DESINSECTACIÓN, DESRATIZACIÓN Y DESINFECCIÓN

Desinfección

Eliminación de bacterias, hongos y virus

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Detección y eliminación de la proliferación de diferentes tipos de bacterias, virus y hongos en zonas húmedas y susceptibles de ser contaminadas por microorganismos mediante compuestos y productos bactericidas no nocivos para el ser humano.

La desinfección consiste en la eliminación en parte de bacterias, virus y hongos mediante la aplicación en las instalaciones de productos bactericidas, fungicidas y viricidas de amplio espectro mediante pulverización o nebulización en frío. De esta manera conseguimos que no sean nocivos para los seres humanos. Habría que diferenciarlo del término esterilización que sería la eliminación total de bacterias y cualquier microorganismo y formas vivas posibles. Al igual que la desinsectación y desratización, la desinfección debe estar integrada en un sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos), de capital importancia en ciertas industrias como la industria alimentaria, industria farmacéutica, cosmética, etc.

Dada la nula toxicidad de los desinfectantes para los humanos (al contrario de los insecticidas), no requiere de plazo de seguridad (tiempo que debe transcurrir desde la finalización de la aplicación hasta la reocupación del área tratada), aunque si es necesaria la no presencia del personal mientras dura la aplicación.

La mayor parte de los desinfectantes utilizados en la práctica habitual de un técnico de control de plagas son compuestos de amonio cuaternario, la mayor parte de ellos sin plazo de seguridad o de reentrada.

La desinfección es especialmente aconsejable en vestuarios, duchas, taquillas de personal, y en todos aquellos lugares que por sus condiciones de humedad u otros factores ambientales, favorezcan el crecimiento de virus y bacterias.

Con el fin de conseguir una desinfección adecuada es necesario llevar a cabo una limpieza exhaustiva de las zonas a desinfectar. La desinfección se realizara mediante pulverización a baja presión, consiguiendo partículas de un diámetro aproximado de dos micras. El reducido tamaño de estas partículas hace que lleguen a las zonas más inaccesibles y se proceda a una óptima desinfección de las instalaciones.